objeto2-i.jpg (11983 bytes)MIGUEL BERMEJO

 

OBJETOS METÁLICOS

objeto1-i.jpg (12785 bytes)La luz cegadora que hace aún más confusas las imágenes de los sueños, la belleza que hay en el dolor, como en un cuento triste, la ligereza con la que los pájaros se posan en los alambres, el vértigo que las campanas agitan desde el campanario, pueden, imprevisiblemente, mostrarse en un objeto. Miramos una forma, ese mueble, y recordamos un perfume; tocamos un metal, una madera, y quizás oigamos ruido de herramientas, voces infantiles, el paso lento de los animales. No quiero hacer esculturas. Quiero hacer esos objetos cuya comprensión es inútil, que no sirven como obras de arte, no valen para adornar salones, y que en realidad,no les cabe más fortuna que esperar algún fortuito encuentro que les dé sentido.objeto4-i.jpg (13636 bytes)
objeto3-i.jpg (9679 bytes)Objetos que se resientan al llamarse esculturas.
Quiero hacer objetos conmovedores por su ignorancia e inocencia.
Lo que ocurre es que estos objetos no se inventan, no pueden crearse. Aparecen ellos, ese es precisamente su don. Nos reconocemos en ellos a través de sensaciones ambiguas y confusas, sin que podamos decir exactamente cómo, sin saber por que, y sólo podemos encontrarlos tras una búsqueda ciega y azarosa, intentándolo innumerables veces.

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