Cada mañana
me suicido un poco:
me corto a propósito
al afeitarme.
La ciudad donde vivo
es tan pequeña,
que ni siquiera tiene un millón
de cadáveres.
Tan reducida miseria
no llega,
-sería un consuelo-
a tener quinientos mil
cuerpos putrefactos en sus nichos.
No puedo decir frases
elocuentes,
no oigo gemir al huracán,
ladrar a los perros, ...
No tengo ni cienmil cadáveres
que venderos.
No hay mil, ni cien, ni diez muertos
por decir que fluyo,
( blandamente ),
a la luz de la luna.
Aquí, tan sólo,
-mierda
Bun único cadáver
se os queja,...
con sus versos
y fin
En primavera también se caen las hojas.
No las hojas de los árboles,
sino las del despertador matutino
y las hojas de los ojos.
También se caen las hojas de la mente
y quedan las aceras inundadas
de putrefactas depresiones.
En primavera también se caen las hojas.
No las hojas de los árboles,
sino las del insomnio y la amargura
y las hojas de las manos.
También se caen las hojas de los besos
y quedan las aceras inundadas
de desesperanzas verdes.
En primavera también se caen las hojas.
No las hojas de los árboles,
sino las de las blancas sábanas
y las hojas de tus muslos.
También se caen las hojas de tus senos
y quedan las aceras inundadas
de subrepticios desamores.
En primavera, ...
también mueren los poetas.
B
a
j
a
s
t
e
hasta el huerto.
Te vi recoger entonces los algodones
las fresas y los quereres de la
tarde sucumbida.
Fijaste tus ojos en mi escondite
sintiendo en los huesos yo todos
los rayos concentrados de un
sol impudoroso que nutría con su
desnudez el rededor: huerto y
amante.
No sabría diferenciar qué
amaba con más elocuencia:
mi vida o tu
d
e
s
n
u
d
e
z
No reconozco el rostro humano
bello porque presiento su
deformidad. Las ojeras se hunden
hasta llegar al fondo de los pensamientos donde
sólo habita lo insobornable lo
que al hombre avergüenza corroborar
de sí mismo... y tú...
me pides que engulla todo el
rosa que a mis labios llegue como
si comiera tus labios tuyos para
que las bocas no se me antojen ya como alaridos amotinados que escapan del bozal familiar ... y tú...
no ves que aunque los aullidos no
resuenen como los de antaño
resulta penoso siempre en cualquier
tiempo vivir.
A pesar de tener un poeta
que te enjugue no sólo las
lágrimas sino también tu boca. Que
convierta en gasa
ondas y perfume toda
la desgracia de lo humano
concentrada en un cuerpo
senil.
El amor te eleva
tanto tantísimo
que llegas Julieta a
habitar las nubes
inconsciente.
Y cuando quieres beber
no hay labios.
Y amar no hay festines.
No hay musa.
Tus dedillos revolotearán obsesionados
por alcanzar un Romeo terroso entonces.
Ah... el amor: sentencia de
muerte.
Dejarás las nubes en
un salto suicida que te conduzca a una
agonía permanente
en los brazos sin alas de Romeo
en loa brazos malabares de Romeo.
Y si en sus ojos no encuentras
la humedad de la nube habitada darás el
salto último para convertirte f6sil
Julieta.
1
Dicen que el fondo del mar
es como un cuenco
cubierto de migas de limón y naranja.
Dicen que el Sol deslumbra
a quien osa acercársele
porque es el papá arrogante del Universo.
Pero pocos saben la causa
de su resplandor lozano y duradero,
de su color amarillo anaranjado.
Pocos saben nada de esto,
pero el Sol llega...
llega hasta el fondo y sube.
2
La araña es modista.
Modista de tela de araña
mortaja de ciertos insectos despistados
y hace su traje de faena.
Un traje que nunca lleva.
Ella nunca lleva nada
salvo sus intenciones
Porque es asesina y exhibicionista.
3
Y el Señor apartó las nubes con sus brazos.
Miró hacia abajo y suspiró un ciclón-
4
Ha de sacrificar su corazón
-extasiado a veces, contrito desde siempre
no por ser y por su entorno.
Para complacer los encantos
del espíritu de una tragedia.
)
O es que no puede triunfar como una canción?5
Y esas olas que son ya tus caricias
golpearán las rocas de mis miedos
desmenuzándolas en arena que viajarán
por los siete mares en un feliz devaneo
de pasión flotante.
6
Sabes que me apasiona la carne de tortuga,
cariño,
pero no me la des otra vez,
por favor.
Prefiero cualquier otra cosa de más rápida digestión.
7
Me asesinó con la copa de vino en los labios.
Y entorno a mis brazos las vides de sus nutridos racimos crecían.
Con ellos mi espíritu huyó.
8
Tus campos son tan arables como los míos.
(
Fantasía ! (Echa raíces en mí!9
No puedo dormir
-me da la risa-
(
Veo tanto al cerrar los ojos!(
Hay tantas imágenes en la vida!Leo esto.
Lo pienso.
Algo pasa por mi mente
. Estornudo.
Silencio.
)
Qué era?No lo recuerdo.
A veces también las ideas se hacen trizas.
10
El antes es el preludio del hecho
Y el después es el canto a capela del recuerdo.
El hecho debe ser intermedio
de todo un experimento -vida-
que a cerrar los ojos nos lleva.
Ante el después del después.
)
O es que allí todo es un viaje hacia dentro?
11
Lo que entra por los ojos
es solo una parte
entonces
(tú, ser fascinado !(
dime qué es lo hermoso!12
Al cerrar los ojos
encuentra la voz de un ser con alma.
Que se reclina en el combate de las olas.
La sensación de humedad le inflama
y es la bendición de un beso
del Huésped del Naufragio
lo que le catapulta al triunfo de la belleza y poesía.
. El líquido fluye y le inunda
sintiendo toda la grandeza del Amo.
13
Lo recordé:
bajaste del tren
y allí estaba yo.
Vestido con un paracaídas de seda
y con un ramo de cactus en las manos.
Te querré a distancia
me dijeron tus ojos.
14
El caracol de la menta
a sus reinos de setas, musgo y champiñones va.
Y una estela de frescor -a su paso- tatúa.
No libre de excentricismo -en la intimidad-
es partícipe de potingues eucalípticos.
Y el espejo envidioso -dentro de su concha-
que no puede estornudar -el eco lo mataría-
de frívolo le acusa.
15
Durante mucho tiempo
me he estado preguntando
en verdad,
)quién eres?Eres soplo de locuras
y tifón de serenidad.
Eres musa de tesón y persistencia
y quimera de belleza.
Cantas y entonas
invocando a las estrellas
y a veces pienso
que lo haces como un ave herida.
Tu cometa se desliza
por el Universo
tras la magia de una eterna juventud.
Y eres volátil como el enigma.
Cuando te miran
buscan adivinar el secreto,
pero no pueden, jamás podrán.
Belleza,
)qué es?útil del arte, médium de fantasía.
Belleza,
)qué es?Charada efímera, invento del hombre.
Y me gusta cómo miras,
y cómo respondes,
y cómo te defiendes.
Conquistas fortunas de gozo
y les demuestras que estaban equivocados.
Te has convertido en una esfinge de talentos
-música, ingenio y poder-
disfrazada de paisaje transparente.
Por todo,
y una vez más,
gracias numen de bien amada fantasía.
Sigue cantando
y cuídate mucho.
Porque puede que siempre te esté necesitando.
Porque todo es melodía.
Porque todo es belleza en el ensueño.
Porque a veces todo eres tú.
Y es que he nacido
con un pentagrama tatuado en el corazón.
16
Quiero abrazar al mar:
No sé cómo decírtelo
pero yo quiero abrazar al mar.
Quisiera abrazarle y oír cómo crepita su alma húmeda. Sentir cómo chapotean por sus venas la, ballenas
los tiburones y las medusas.
Quisiera sortear todas las conchas y los imperios de corales. Quisiera jugar con é1 a los tesoros y a los titanics. También quisiera ir hasta el fondo y no tener miedo. Quisiera unirme al mar y ser el espejo del cielo.
También quisiera abrazarle, oyendo el canto de las sirenas, y no morir.
Y es que me gusta el mar :
y sus rocas
y sus grandes cubitos de hielo
y sus carreras de hipocampos
y sus algas
y sus nalgas
y sus piratas hechos polvo.
Quisiera flotar siempre en azul y vivir en eterno devaneo. Quisiera jugar con las cincuenta nereidas a los médicos
y sentir que el mar es el bacanal de las olas.
Quisiera dormir en un tifón y despertarme con kikis.
También quisiera llevar botellas con mensajes de un sitio para otro.
Quiero siempre mar y ser siempre muy salado.
También quiero:
coleccionar anclas,
hundir barcos feos,
dar cobijo a los ríos precipitados,
acariciar los bordes de los continentes
y curiosear en el Triángulo de Las Bermudas.
Quisiera ser como el mar para no ahogarme en mi angustia tanta.
Quisiera ser como él y dormir entre perlas.
Quisiera ser como él y amanecer de día y amanecer de noche.
Quisiera ser como él y que el cielo azulara mi conciencia.
Quisiera abrazar al mar,
perderme en él,
comérmelo con él,
enfadarme como él
y ser como él para no sentirme tan pequeño
en este otro no sé qué.'
Señora, según dicen ya tiene usted otro amante,
lástima que la prisa nunca sea elegante.
Yo sé que no es frecuente que una mujer hermosa
se resigne a ser viuda sin haber sido esposa.
Y me parece injusto discutirle el derecho
de compartir sus penas, sus goces y su lecho.
Pero el amor, señora, cuando llega el olvido
también tiene el derecho de un final distinguido.
Perdón si es que la hiere mi reproche, perdón,
. aunque sé que la herida no es en el corazón.
Y para perdonarme piense si hay más despecho
en lo que yo le digo que en lo que usted ha hecho.
Pues sepa que una dama con la espalda desnuda,
sin luto en una fiesta puede ser una viuda;
pero no como tantas, de un difunto señor,
sino para ella sola, viuda de un gran amor.
Y nuestro amor, recuerde, fue un amor diferente;
al menos al principio; ya no, naturalmente.
Usted era el crepúsculo a la orilla del mar,
según quien lo mire, será hermoso o vulgar.
Usted era la flor que según quien la corta
es algo que no muere o es algo que no importa.
0 acaso cierta noche de amor y de locura
yo vivía un ensueño y... usted una aventura.
Si. usted juró cien veces ser para siempre mía;
yo besaba sus labios, pero no lo creía.
Usted sabe, y perdóneme, que en ese juramento
influye demasiado la dirección del viento.
Por eso no me extraña que ya tenga otro amante;
a quien quizá le jure lo mismo en este instante.
Y como usted, señora ya aprendió a ser infiel,
a mi, así, de repente, me da pena por él.
Sí, es cierto, alguna noche su puerta estuvo abierta
y yo en otra ventana me olvidé de su puerta.
0 una tarde de lluvia se iluminó mi vida
mirándome en los ojos de una desconocida.
Y también es posible ,que mi amor indolente
desdeñara su vaso bebiendo en la corriente.
Sin embargo, señora, yo con sed o sin sed,
nunca pensaba en otra, si la besaba a usted.
Perdóneme de nuevo si le digo estas cosas,
pero ni los rosales dan solamente rosas.
Y no digo estas cosas por usted ni por mí,
sino... por ...por los amores que terminan así.
Pero vea señora, qué diferencia había
entre usted que lloraba, y yo que sonreía,
pues nuestro amor concluye con finales diversos:
usted besando a otro, yo escribiendo estos versos,
Viviendo o muriendo
.Surcando caminos que nadie ha imaginado;
Uniendo detalles en el altillo cual marginada;
Soñando brillos, tras estrellas aún inmaculadas ;
velando rincones de una casa apagados;
esgrimiendo la paz de libros empolvados.
Viviendo o muriendo...
Perdiendo amigos que me creen enajenada;
Anhelando amores ,que nunca me han amado;
buscando recuerdos que me hagan desdichada;
Despertando musas inexistentes para no caer desahuciada; Acariciando imágenes queridas de mi pasado.
Muriendo o viviendo.
Enmascarando la desesperación de una suicida;
probando la paciencia de los pocos que me cuidan; Creyendo no ser nunca más luz en la obscuridad;
olvidando lo que queda en la vida de verdad;
Recordando noches inacabadas por un despertar.
Viviendo... o muriendo.
Versos de la ferviente danza de una mano
"Las piedras -por excelencia las piedras duras- siguen hablando a los que tienen a bien escucharlas. A cada uno de ellos le dirigen un lenguaje a su medida: a través de lo que sabe lo instruyen sobre lo que aspira a. saber"
André Breton
Tomillar lambisqueado
olor mujeril febril del jardín voraginoso
canta memorias del silente medineo
embalsamados mis hombros por tus manos.
Balaustrada de pestañas
te he buscado al remanso de los objetos del rastro
en el reluciente latón de una aldaba liberada
en las sillas de los cafés
destilé gotas de tu licor más profundo
posos de tu lacerante presencia en aturdidos rostros manoseé el desfile de que figuran en el calendario
he preguntado a las piedras por su murmullo de deshielo
tu caminar se refleja en las bruñidas pupilas del adoquinado tus leves pasos
en el sonido a mar que tiene una lágrima
resbalando por visages azules y castigados
sol no salgas todavía.
Velero lastrado
noctívago zascandileo alrededor de tu recuerdo
la superficie de un lago ondulándose cuando me tiras un ojo yo tú lagartija bote de cristal
revuelo negro y verde delante del violín
voy a desmantelar el marco de tu retrato
para que ande
voy a despojarle de los secos límites de madera geométrica.
De cinco a constelación
me quiero junto al alba y la nube de tu respiración junto a la apariencia resacosa de tu pelo
y ver un brillo en tus ojos todavía crepusculares
cromando el husmear de lo que no separa el aire
y que me digas algo con tu voz cansada
y su hálito de perversión de números
como de un no sé qué de soledad huyendo en arroyos
a veces pienso en ello
en el trabajo de subir los párpados cuando da vueltas el circo
atortolado circo
despistándome del agujero de salida
los suspiros borran las células otoñales y escrotales
del sendero.
Perspectiva Nadja
tu forma de encender objetivamente los cigarros resolviendo el laberinto que forma el empedrado
y tu concentración en los infinitos surcos del aire
que ignaras labran las miradas
pero después
Huesecillos en la bota
tu sonrisa ahogada
el rumor que sale del aire atravesado por el rayo
efímero áurico y despedido
el sabor a copas amalgamadas por el suelo
tu desplegarte en un misterio que me es tan lejano
y yo estaré de nuevo solo
y tú como si participases del secreto de la alquimia
agua aire indefinido fuego
todos los dioses ninguno nada todo
tú hurí
descansábamos
por qué tuvimos que quedarnos dormidos.
Dogal y mana
por qué aquellos rayos de sol atravesando la ventana
en miles de rectas como las que odiamos
como las de las balas
como la distancia más corta entre dos puntos
como las almas escalando al cielo
o la trayectoria de los vasos que caen cuando aún los [ besamos
no
no son como el trazo de notas calientes del saxofón pastando en el remolino de yerba morada
ni como el humo que sale de tu boca
confundiéndose con las volutas de tus vedijas indescifradas formadas por previstas circunstancias
en convocatoria del galanteo con el tiempo.
Ciruela viajera
y que no te importe mi mano
sobre la lontananza de tanta vida desnuda
arropada entonces por la película de mis dedos
y mi afán de libador de labios
pero ahora dejo que corran mis miradas
esquivando onerosos balbuceos inesperados
porque no sé dónde estás
no sé d6nde estás
no me valen alas en un cuento desgarrado
no me vale un tiempo de Selene y lira
ni encontrarte a veces en un sobre con filfas soñadas
ni en el alambicado destello de mi memoria mentirosa
en el lugar donde dormita el silencio
el resignado absorbente y luctuoso silencio
Epílogo o nana sombreada
por qué no te vas de mi boca
por qué no levas el ancla hincado en mi garganta
y respirando te destierre
y por qué encuentro tu sabor a añoranza en otras bocas melancolía
nido de ausencia mis labios se separan
y por qué es tan suave la palabra que te nombra.
Lanza de aire y lava
Estoy algo cansado despistado
si me ven sentado en la acera no me molesten
en ese caso disculpen si no les miro a la cara
aunque si escucho sus pasos
desconozco a dónde van o de dónde vienen
desconozco
disculpen si me concentro en la canción de sus andares
en el susurro de olas de pasos
Carezco de sombra alabastrada
de certezas de ladrillos de nervios como alambres
como manifiestos avecindados por mis neuronas
ese colgarse amarillento
me duelen esas piedras cinceladas
como mampostería al otro lado de los ojos
diseccionan la danza sus aristas afiladas
carezco de murallas o avenidas en mi cerebro
por sus circunvoluciones no pasa el camión del reparto
ni el de la basura
todo lo llevan las manos
liberando hilos que se escurren entre los dedos
Tengo recuerdos
alambicados supongo
tengo tendencias manías el peso de los pasos
y el tañido del viento que roza mi cara
más bien tristón
mas bien aromado al podrido que dejan esputos plúmbeos hay hombres circulados por metal
cayéndose en el grito que 1evanta los brazos
hay un quizás en mis palabras ciegas
pero siempre un viento
viniendo de mas allá de las montañas
Estrella de David
Estrella de David
De la noche de los tiempos
mil esperanzas hay en tí
para enterrar los sufrimientos.
Estrella de David
eterno resplandor
muéstrate ante mí
ven a alumbrarme el corazón.
Estrella de David
fiel promesa de amor
Estrella de David
abre mis sueños en flor.
Y conforta mis desvelos
en las noches de invierno
en que un oscuro cielo
nubla mi corazón.
Guía mis pasos inciertos
en los caminos nuevos
que tras la noche insondable
anuncia el orto del sol
Estrella de David
en tí brilla el valor
del pequeño pastor
que venciera en buena lid.
Confiado corazón
en lucha desigual
con una honda y un zurrón
frente al gigante Goliat.
El filisteo campeón
se burla del pobre pastor
que sin espada ni armazón
invoca el nombre de su Dios.
Así David dio a Goliat muerte
certera piedra en la frente
rayo de ira fulgurante
que al gigante derribó.
Lo flaco venció a lo fuerte
(sí!
Es poco
Es poco lo que luchamos
los corazones que ansiamos
mucho amor
Es poco lo que arriesgamos los corazones cansados siervos de la frustración
Aunque la cruel decepción envenene el corazón del todo no consiguió aplastarnos la ambición de obedecer al amor a la más pura expresión de una mirada encendida al son de una voz amiga a la flor de una sonrisa que acaricia el corazón
Es poco lo que luchamos los corazones hastiados siervos de la decepción
Es poco lo que arriesgamos los corazones anclados en ese ayer que se burló
Que se burló de la flor
que en silencio perfumó
aquella vieja intención
de ser verso y ser canción
de honrar la vida a pulmón
sin escatimar valor
para curar las heridas
y confortar las fatigas
que nos procura, asesina,
nuestra humana condición
(
No !; no es poco lo que luchamos
El aullido
Moderna soledad
Que nos persigue, nos acecha,
Nos alcanza y nos agrieta el corazón:
La rosa sepultada en la pisada del miedo y de la envidia
Memoria rencorosa
Que te yergues orgullosa
En el centro del jardín del corazón,
Haces que mis ojos se nublen
De rabia y de vergüenza -¡ no más |
Hemos mentido, hemos mentido
Y la flor no ha dicho adiós
Y el ángel ya no guarda nuestros sueños
Que rompimos hace tiempo
Hemos mentido, hemos mentido
Y la flor nos ha dicho adiós
Pero nunca es tarde
Tus manos lo saben
Seamos todos juntos artesanos de una tierra diferente
Únete a mi aullido
En una sola voz
En un solo latido
De riesgo, lluvia y sol
Difíciles momentos
No encuentras el río
En donde refrescar
La garganta sedienta
Hombre desterrado
Yo conozco tu llanto
Sé que has caminado tanto
Y aún no divisas el mar
Hombre desterrado
Esta noche mi guitarra
Necesita oír el canto
De tu pecho de cristal
Pájaros perdidos
Con sed de primavera
Forzados de continuo a emigrar:
Batir de blancas alas extenuadas
Atrapadas en la niebla
Tantos corazones ya de vuelta
Abandonados a la inercia
Del no importa, qué más da
¿Quién de entre nosotros es capaz
de dar la vida por un sueño? ¿Quién?
Monólogo subterráneo
Siento la niebla
en mi pecho,
se enreda en el silencio
que produce la sangre
en las cloacas
de mi destierro.
Parte de mí,
fue vendada
arrojada a un descampado
de amapolas
cuando cerraba la noche.
Parte de mí,
no me responde.
Tengo paralizado
medio desierto de latidos,
tengo una noche
blanca, silenciosa y amarga
por delante.
Me sostienen
conductos blanquecinos
que me riegan
pero no donde empiezan.
Me cubre
el suspiro de tener la muerte
bajo mi cama
con su risa sarcástica
y mi sudor frío.
Temo que no haya un mañana ;
temo que crean
que he muerto ;
y dejen de besarme.
Que crean,
que me he ido
porque prescindo de cuerpo.
Temo su dolor,
sus futuros,
sus deseos frustrados.
Temo seguir viviendo,
pero no temo la muerte.
Estas sábanas,
sólo sirven para tapar
los restos de lo que fui
mi próxima tortura
sería un espejo.
Verme,
y comparar lo que fui,
lo que soy
y lo que querría haber sido.
Mis lágrimas
toman papel en mis arrugas ;
y mi decadencia
exige
mi última firma.
)
Quien Paga?
Viento de otoño:
No hay para mi dioses.
No hay Budas.
Shiki.
Muro de celda. Sentencia la tiza:
Aal no existir Dios, es lícito todo@
Un rayo se detiene sobre el lodo
sobre el caos que en mi alma enraíza.
Se de la canción, que el aire y el modo
Ignoro, la figura se estiliza
Capricho natural, gruta caliza
Allá donde la eñe cambia al codo.
Y pues somos polvo, que no es ningún baldón
Hallamos en el gesto y en la danza
bálsamo dulce para el mal de corazón.
Enreda miembros, solaz y alegranza
mudado y mudo tace el mundo sin razón
Zompo o cuerdo: Te llegó la venganza.
Por favor, más poemas no.
Me duelen los días
desgranarlos, sin saber ni como ni porqué
mis pies sudorosos y hedientes,
y estos andrajos que llevo
desde hace años.
Los jajajás de fin de semana
la intolerancia
y la incomprensión
y estoy cansado
y amuermado
y ya no cabe en mí
más literatura presumida
de esa que sirve para sacar prestigio
y para ser ambicioso
Y(
Ambicioso!
A mi mismo (que no soy Walt Whitman)
Canto, leve la voz, y digo que es hombre,
de corazón, argivo y divino, flor de asedio,
y por demás tierno
de emoción, y se nota, y se advierte
apenas le es dado abrir los ojos.
Cántome, cabellos de capricho, a esa
endeble funda de mi cuerpo débil
conózcome del fuste mil historias
y otras tantas cicatrices
por llevar mejor la cuenta.
Canto a la monodia cotidiana
que me abriga y parapeta
y sentido otorga al sentimiento
y hace alquimia con el aire
y hace de moléculas poema.
Canto a mis pasos, de justa indumentaria,
hasta en invierno,
a ese temerario afán de comprender,
a la proa veleidosa
de este canto rosarial de lunas agotadas.
Alboroto de pardales
de tus labios
de la perpetua memoria, del cristal
de minúsculos clamores
como colores de un poncho
que sobre la piel tiende
el incordio indispensable de la lana.
Canto al ánimo bastante
que me ocupa a duras penas la jornada
a las armas y varones
que hospeda mi corazoncito argivo
y a la Helena imposible
arrojada de mis brazos, débiles cañaverales
tan verdes y baratos.
Como las caricias, y el amor que me sacaron.
Como el cajón donde reposan, vivas y anhelantes.
Como este canto que es cuanto, Yo, que guardo.
A
Paraíso AHoy volveré a enrevesarme en ti (una vez más)
y cada cristal que tus ojos hilen
ha de arrancarme una caricia,
tan tierna
como
pionera.
Ya sonrío a tus manidos tesoros
y así pruebo a destaparlos otra vez...
... sólo quiero
llenarte
con delicadeza, con suntuosidad
y arrojarme después,
redescubrir el vacío.
( que nunca hubo miel que cien aguijones
no valiera)
De mis llagas brota la sangre del desaliento...
Este consuelo mortifica mi alma,
pero descansa hasta el último nudo de mi envoltorio...
.......Más tarde, el deseo, cadáver esperará ....
... y quedaré tranquilo,
y no necesitaré lamer ningún otro cristal tuyo
para mantener templada mi funda,
para dejarte mis caricias...
Sin desolación,
nada me aísla...
... y este paraíso es tan reconfortante...
... como inevitable.
" Inercia sin ser. Diálogos del ego. "
Nunca me he reído tanto como para mirarme al
espejo y verme desaparecer.
Siete mil cruces me esperan en los montes
de Sao Paulo.
Tampoco lloré lo suficiente como para
Salinizar mi sombra.
Y aún me esperan las siete mil CRUCES.
Es tan sencillo perder, ( que de odio, renacería !
Y allí, en aquellos parajes lejanos,
todavía me esperan.
Mi alma se tambalea al filo del ocaso,
soñando futuro recuerdos.
Son tierras donde habito. Tierras distantes
del alba.
Tierras llenas de CRUCES.
Y aún hoy me acerco al espejo, por contemplar si
ya no refleja nada.
"
Devenir en imagen "
Como muere el exegeta en el desierto,
así verso mi vida al vacío,
por esperar no recordar ya más mi parvedad.
Y aún reposo mi imagen en el agua
por ver mis nivosos cabellos
despertarme de nuevo el sentimiento de vivir ajeno al ego.
Y las ondas
distorsionan en la preciada superficie
aquella imagen que tanto odié poseer.
Y por más que observo,
jamás me hundo en ella
tanto como para desterrarla lejos de mi propia frente.
Si al menos pudiera por un instante
no alcanzar la exactitud,
la ingravidez
de lo que veo en el agua,
dejaría llenar la imagen
de la opacidad:
y con violencia inusitada,
reposaría mi cuerpo, una vez atravesada.
Y así ya, la permitiría desfigurarse;
soltar cada uno de sus látigos blancos y fríos,
despedir todas sus resquebrajaduras,
partir la inexpresión de su boca
y deshacer la falta de profundidad de sus ojos,
dejando caer de estos los pétalos de sangre.
Y al partir,
bajo el agua sonreír a la nenia que ella me brinda
y sentir como arriba,
en la preciada superficie
al fin las ondas inhumaron
todo resto de aquella imagen que tanto odié. "
A
Dirigidos@Eclipsados los ojos,
desboqué mi alma a esta nueva vida;
agudizando cada uno de los otros sentidos;
inhalando todos los universos circundantes.
Movimientos nerviosos psicomotrices
dirigidos.
En negro.
El olor de la ceniza
El dolor de la ceniza (sabe que jamás volverá a arder).
Despertad.
Que cada célula se vacíe,
que vierta su ego sobre todos los universos.
En negro.
Dirigidos.
Movimientos nerviosos psicomotrices.
Despertad.
Y calor, mucho calor.
Que cada célula se vuelva a llenar,
que absorba el ego de cada universo,
inhalando.
Agudizando cada uno de los sentidos,
eclipsando los ojos.
Y calor, mucho calor.
Despertad.
Que cada célula altere la nueva vida.
En negro.
Universos sin ego.
Inercia.
Y calor, mucho calor.
De la ceniza, crece el viento.
Agudizando cada uno de mis otros sentidos,
eclipsados los ojos.
Despertad.
En negro.
Dirigidos.
Que cada universo rechace su vida,
expirando;
agudizando cada uno de los otros sentidos.
Movimientos nerviosos psicomotrices.
Eclipsados los ojos,
universos sin ego:
despertad.
Dirigidos.
En negro.
" Mortificándome "
He llenado ya mil hoyos de vacío
y aún así mi alma no mengua;
y todas las balsas de odio que por ella pululan
no sirven sino para amedrentar cualquier otra pasión
que no sea la mortificación misma
de todo deseo ajeno a la muerte y su redención.
Suprainfirmación, virtualidad... fanatismo...
la creación de la soledad del hombre
y la vuelta al "Principio".
y más balsas que nadar...
Y todavía te ríes si buceo a buscarlo
y aún lo harías más si lo hallara
pues para tí es tan lógico
que jamás lo hubieras cuestionado.
No está en mi realidad.
No creo que viva ahí afuera.
y más balsas que nadar...
sin compás de espera
sin salto a un nuevo dilema
sólo llenando... llenando de vacío...
los orígenes de todo universo,
la raíz pura de tanta existencia y coexistencia;
y todo aquello una y otra vez...
)Eres ajeno al ego? (DIME! :)Eres ajeno al ego?(((
MORTIFICÁNDOME !!!Uno dos...uno dos...uno dos...
J.M. Y SUS EXTRAÑAS
FORMAS DE RELACIONARSE
EL ORIGEN DE MIS PROBLEMAS GÁSTRICOS
Tu identidad no es
más que una excusa:
podrías llamarte de
cien formas distintas,
y seguirías siendo
la misma ausencia,
el mismo nudo
en el estómago.
Ya me atormentas
y aún no te conozco...
UMBILICAL LOVERS
Unidad y unicidad.
Tu ombligo
como un personaje
de leyenda.
Vértice
de todo aquello
que queda más allá
de nuestro
alcance.
REGIONAL EXPRESS
Rápido.
No hay tiempo
que perder.
Quiero vivir este amor
con prisa,
por si acaso
no llegara nunca
a producirse.
IMPACTO VISUAL
Hay rostros
que comunican
sólo con la mirada,
o con un movimiento
de la boca.
Hay rostros
como el tuyo
que me dan
de puñetazos
en los ojos.
DOBLE CURVA A DERECHA E IZQUIERDA
Con el alcohol
que llevaba encima,
bastó el rítmico
vaivén de tus caderas
para que perdiera
el equilibrio.
No te muevas más
o acabaré observándote
desde la horizontal.
LA CARTA
(A M. Murphy)
Contengo la respiración en espera
de cada nueva carta tuya
cual pez que, confiado,
picó el anzuelo y suspendido
en el aire no anhela ya
que le devuelvan nunca
al agua de su río
e hiberno así,
durante meses, sin tu oxigeno
Mas cuando al fin recibo
tu carta nueva dedicada a mí
regreso entre sonrisas
a la humedad
de tus saladas aguas
del océano Atlántico
que con sus olas nos enlaza,
a la agitación y al púlpito
de la vida submarina
navegando, sin timón,
entre burbujas, por tu sangre.
EL RECUERDO Y EL OLVIDO
(A Grisha German)
Te recuerdo
desde la lejana
horizontalidad
del tiempo.
Desde la terrible
dimensión lineal
irreversible
que olvidó en ti
lo anecdótico
para guardar en mí
tu identidad.
Aquellos ojos de locura
como criptas
azules, abiertas
con un guiño de vida,
con un destello de aventura.
Te olvido
Asomada
a la nueva perspectiva
del camino.
Esa terrible
dimensión cautiva
irresistible
que olvidará en ti
la vida
para guardar en mí
lo anecdótico.
Lo que no importará ya
Sólo tu alma
la Nada
Nada
más
Francisco Javier Rodriguez del Burgo
( a todas y a ninguna )
su cuerpo
como un terrible grito a lo prohibido
como una llamada a lo desconocido
motivo de mi concupiscencia
su cuerpo
diáfano objeto de deseo
de la aventura carnal
y su ausencia
muerte sin rigidez
espacio para perderse
que siempre pierdo
que ya vi
que me utilizas
que no hay amor
que ya sé
que no te entiendo
que creo
que no necesitas
que resbale en tu cuerpo
que ya no dice nada
ya vi que
me utilizas para que
consiga que
te corras
creo que
ahora te entiendo
fui
abanderado de nada
y ahora
que todo es vacío y silencio
recuerdo
haber clavado una bandera
en tu centro
Hay un hombre muerto
En mi cama
Mientras ojeo una revista.
Yo me pregunto
Por el estado de la bolsa,
Él sigue impasible.
Está tan muerto
Como los años que perdí
En la facultad.
Intento reanimarle
Sin conseguirlo:
No cabe duda,
Está muerto;
Muerto como todas
Mis amantes.
Cierro la revista
Y abre un ojo,
Me duermo
E intenta estrangularme.
Otra vez la poesía
Nos separa.