MUSEO DE SANTA MARÍA - BECERRIL DE CAMPOS
 
 
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El artista antiguo: pasos de un oficio
El patrimonio artístico de Becerril
Arte popular y devociones
La quiebra del Antiguo Régimen y su incidencia en el patrimonio
La Iglesia de Santa María
Liturgia y culto
Retablo de Nuestra Señora la Antigua
La Platería
La capilla y el patrono
El púlpito
Armaduras de madera
Alejo de Vahía
Pedro de Berruguete
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ARTE POPULAR Y DEVOCIONES

Junto al culto divino, en los principales momentos del tiempo litúrgico y manifestado en la consideración de los diversos misterios de la fe católica, la Iglesia favoreció desde siempre la veneración a la Virgen y a los santos. Cada localidad, cada comarca, cada región, tuvieron y tienen sus devociones particulares, además de las generales de la Iglesia.

La intercesión a un santo determinado para la curación de dolencias físicas o para la obtención de un favor especial, así como las tradicionales atribuyéndole algún suceso milagroso, fueron ampliando la nómina de santos o de advocaciones marianas a las que se rendía culto en cada lugar. Además, desde la Baja Edad Media la aparición de las cofradías asociaciones de fieles unidos por una devoción común o pertenecientes al mismo gremio u oficio-, multiplicó el culto a determinados santos. Las cofradías podían ser sacramentales, es decir, dedicadas a venerar el Cuerpo Sacramentado de Cristo; marianas, que veneraban a la Virgen en alguno de sus Misterios, y gremiales, que honraban al Santo Patrono de la profesión.

Mención aparte merecen las cofradías penitenciales que, influidas por el franciscanismo y en Castilla además por las predicaciones de San Vicente Ferrer y sus discípulos, surgieron para rememorar la Pasión de Cristo, con actos públicos de disciplina (disciplinantes o flagelantes) que durante la Semana Santa sacaban en procesión a las calles de nuestros pueblos y ciudades imágenes alusivas a un momento de la Pasión, los "pasos".

Todas estas cofradías encargaban a los artistas la imagen principal de su advocación y otros objetos de culto. No siempre las imágenes encargadas podían tener la calidad de las similares, que en ocasiones se copiaban, de las ciudades importantes del reino, e incluso se llegaba a recurrir a artistas de poca experiencia o simplemente al buen hacer de un vecino sin cualificación. Aparece así la manifestación popular del arte religioso. Imágenes ingenuas que representan los sentimientos de los fieles devotos y que a ciencia cierta para muchos de ellos tuvieron el mismo valor que las de los afamados artistas.

Una típica manifestación popular son los llamados "exvotos", imágenes en escultura o en pintura que reflejan el favor concedido por Dios, la Virgen o el Santo, al devoto que lo solicitó y que en agradecimiento hace representar el suceso o la figura de lo sanado y los dona a la iglesia o capilla donde el benefactor tiene devoción.

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Última actualización: FEBRERO de 2002