ALEJO DE VAHÍA
A finales del siglo XV se afincó en Becerril de Campos un
escultor procedente de las tierras al norte de Europa, seguramente
de la zona del Rhin: Alejo de Vahía.
El artista, con un estilo que, aunque delicado, es en ocasiones
muy esquemático, sabemos que estuvo activo entre 1490 y 1510, y le
fueron contratadas obras en buena parte de la zona noroeste de
Castilla, especialmente para iglesias y monasterios de las hoy
provincias de Palencia, Valladolid y Zamora.
La buena acogida que tuvo su trabajo en nuestra tierra queda
demostrada por el hecho de que cuando el obispo fray Diego de Deza
patrocinó la construcción del retablo mayor de la catedral de
Palencia, se pensó en él para la realización de la parte
escultórica y se le pidió una muestra. El que finalmente no se
contara con él no hace sino demostrar que su estilo era considerado
algo anticuado en el momento en que el Renacimiento hace su
eclosión en Castilla. Alejo de Vahía debió de contar con un
importante taller, lo que justificarla tanto la cantidad de obras
conservadas que hoy se le atribuyen como su dispersión, así como
también su calidad variable.
En Becerril de Campos es donde se conserva más abundancia de
obra y algunas de sus mejores esculturas, incluidas las que realizó
para el retablo de Nuestra Señora de la Antigua de la iglesia de
Santa María.
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